Compartir
Vista Previa
Espera un momento, ¿dónde estoy?

No, no soy Javi Pastor, soy Ana Zaragoza.

No sé cómo he llegado aquí.

A ver.

Yo estaba escribiendo mi email diario, me ha deslumbrado un destello y algo ha cambiado al otro lado de la pantalla. Tú no eres quien me lee normalmente, no estás buscando un servicio de copywriting.

Tú eres alguien interesado en vivir de escribir.

Alucinante.
Esto es lo más parecido a un viaje astral que he vivido nunca.


Pero espera, ¿a qué vienen esos nervios? ¡¿Qué te pasa?!

¡Ah! Ya entiendo, mañana a las 23:59 (hora de Madrid, España) cierran las inscripciones de #SoyCopywriter.

El tiempo corre en tu contra y todavía no te has decidido.

Tic, tac, tic, tac… Y tú, deshojando la margarita.


No sabes cómo te comprendo.

Mira, ya que estoy aquí (y con el permiso de Javi), voy a contarte algo que puede ayudarte a tomar una decisión.

Presta atención.


Yo ya había tirado la toalla.
Llevaba toda mi vida insatisfecha con el trabajo y esperando una carta de amor.

Lo de la carta de amor lo dejamos para otro capítulo. Vamos a lo del trabajo.

A mis casi 40 años estaba cansada de trabajar para otros por sueldos precarios y no ser dueña de mi vida.

No es que quisiera ser una nómada digital. No era eso.

Lo que deseaba era tener un trabajo divertido, con el que ganase dinero y que me permitiera moverme a algún lugar cerca del mar, concretamente a Palermo.

No sé por qué, pero vivir en Palermo se había convertido en uno de mis grandes sueños en los últimos años.

Hasta estuve a punto de convertirme en azafata de vuelo solo para poder mudarme a esa ciudad.

Menos mal que no lo hice.


Bueno, así estaba yo cuando se nos vino encima una pandemia mundial. Llegó mayo del 2020 y una amiga me dijo: «mírate esto...». Y esto era un anuncio para inscribirme en el evento de Javi Pastor.

Me inscribí, pero no estaba muy convencida.

Ahora, te confieso que pasé de la clase 1, en la que miraba todo con una ceja levantada, a la última clase, después de la que me mordía las uñas por entrar en el programa.

Hubiese entrado ese mismo viernes, pero me tomé el fin de semana para no precipitarme. Aun así, yo ya sabía que lo iba a hacer.

Además, una de las cosas que me dio mucha tranquilidad, para pulsar finalmente el botón y hacer el pago, fue la garantía de 28 días.

Pensé, bueno, a unas malas, si esto no me encaja tengo tiempo de sobra para cambiar de opinión. Pero ya te adelanto que en el momento en el que entré y vi cómo estaba montado este tinglado supe que mis 28 días se habían terminado, no los necesitaba.


Y no me equivoqué.

Empecé el programa en mayo del 2020 y antes de terminarlo ya tenía mi primera clienta de redacción y había amortizado el programa.

La promesa de Javi se había cumplido.

En diciembre de ese año monté mi web y empecé a hacer consultorías gratuitas. Eso me dio experiencia en analizar el copy de webs muy distintas y manejar reuniones con posibles clientes.

En enero de 2021 empecé a escribir un email diario. Y a partir de febrero todo se precipitó.

Me entraron tantos proyectos que tuve que encerrarme como una monja de clausura para sacarlos adelante y seguir cumpliendo con mi trabajo por cuenta ajena.

Fueron 4 meses agotadores, pero yo estaba fuera de mí, extremadamente feliz.

Me había convertido en copywriter y eso estaba funcionando.

Tanto era así que a finales de mayo dejé mi trabajo por cuenta ajena.

¿Imaginas la satisfacción de decirle a mi jefe que me iba porque me estaba ganando la vida por mi cuenta y no necesitaba su mísero sueldo para sobrevivir?

No se lo dije exactamente así, pero captó el mensaje.


A todo esto, ¿qué pasó con el sueño de vivir en Palermo?

¡CHAN-TA-TA-CHAN! ¡Se ha cumplido!

Vivo en Palermo desde julio, y no sabes la cara de felicidad que se me pone cuando salgo al balcón, veo el mar en el horizonte, escucho el relinchar de caballos y me retumba la música italiana en los oídos.

Tengo que pellizcarme para comprobar que no estoy soñando. Que es un sueño cumplido, pero que yo estoy despierta.

Que lo he conseguido gracias a mi esfuerzo y gracias a que aquél viernes que me mordía las uñas por entrar en el programa de Javi, seguí mi intuición, confié y entré.


Un año después de haber entrado en el programa puedo decir alto y claro que…

Soy Ana Zaragoza, soy copywriter y vivo de escribir donde quiero y como me place.


Pero espera, no quiero que te lleves una idea equivocada.

No estoy aquí para lanzarte un mensaje misterwonderfulero.

Ni #SoyCopywriter ni ningún otro programa te va a garantizar que cumplas tus sueños.

Tus sueños los vas a cumplir tú, pero si lo que deseas es vivir de escribir, #SoyCopywriter es, sin duda, el trampolín que te puede catapultar hacia ellos.


Bueno, no me enrollo más que queda poco tiempo y tengo que volver a mi correo.

Si tu intuición te dice que sí, pasa por aquí.

Pero hazlo antes de mañana a las 23:59, que un minuto después será tarde.


Ana “invadiendo del correo de Javi” Zaragoza


P.D. La carta de amor la sigo esperando (guiño, guiño).




Copywriting de Otra Galaxia SLU, Camino Los Chorrillos 33, 29320 Campillos, Málaga, España

Según lo dispuesto en el Reglamento Europeo en materia de Protección de Datos, te informo que los datos de carácter personal que me has proporcionado son gestionados por el responsable Copywriting de otra galaxia SL tras haberme facilitado/cedido sus datos de manera voluntaria mediante un correo electrónico tras su suscripción.

La finalidad de este fichero es incorporarte en mi lista de suscripción y remitir boletines a través de Active Campaign, empresa suscrita al Privacy Shield con contenidos y promociones puntuales. El usuario tiene derecho de acceso, rectificación, limitación o suprimir los datos enviando un correo electrónico a contacto@javipastor.com desde la dirección que usó para el alta así como realizar una reclamación a la autoridad de control.


Email Marketing por ActiveCampaign